Como cada año vuelve a ser 6 de enero, ese día en el que una se despierta para ver la mesa del salón llena de paquetes que se abren con ilusión y prisa para después poder comerse el roscón con un chocolatito bien caliente.
Bueno, así eran los 6 de enero hace unos años, cuando los reyes magos eran los que dejaban los regalos y no los padres, y después quizás también, pero llegó el día en el que los días de reyes dejaron de ser lo mismo. Este año ha habido regalos que nos hemos entregado el día 3, pues era el último que coincidíamos la familia al completo y no ha habido roscón por primera vez en años o quizás por primera vez en mi vida. A decir verdad no recuerdo ningunas vacaciones de Navidad sin roscón, pero tampoco son los roscones lo que eran y la verdad, no lo he echado especialmente en falta.
En fin, no estoy especialmente entusiasmada en este 6 de enero, si hubiera niños pequeños en la familia estoy segura de que otro gallo cantaría, pero bueno, han caído regalos y os los voy a enseñar, a ver qué os parecen!
Aquí las cosas que me he traído a casa, por eso les he podido echar foto. ¿Lo más chulo? Sin duda no me esperaba que los reyes se acordaran de mis perretes, pero Nero y Phoebe también han tenido un detallito para cada uno: Una luz que se engancha al arnés, genial para cuando vamos a dar una vuelta por el campo y se nos echa un poco la noche encima. Y luego las zapatillas con dibujitos londinenses customizadas a mano, ¿Qué os parecen? Un día les haré un monográfico y os diré quién es la que hace estas chuladas.
Lo que he dejado en casa de mis padres (porque allí hace más fresco y llueve infinitamente más que donde yo vivo) es:
Esta bufanda, aunque para ser exactos la mía es verde. Lo mejor son las bolitas de lana de otros colores que tiene repartidas como pizquitos, que la hacen combinar con cualquier cosa. Es de una marca de estas que importan para El Corte Inglés, y en su web sólo he encontrado la versión color caldera, pero seguro que os la imagináis en verde. Una preciosidad.
Y este paraguas. London, again. Y es que soy profe de inglés y me chifla el rojo, así que ya me diréis si no soy fácil de regalar. Además, investigando he descubierto que es el mismo modelo que paseaba Blake Lively en Gossip Girl. Estoy segura de que los reyes no tenían ni idea de eso, y no es que me importe, pero está curioso.
Y bueno, también han traído algún billetito con el que pienso comprarme un ebook.
¿Qué tal se han portado los reyes con vosotras?
Si te ha gustado comenta, comparte y sígueme!