Cosas de hacer la compra

Hacer la compra es una de esas actividades hacia la que me une una cierta relación de amor-odio. Cuando tengo que ir porque no queda más remedio (es ir o comerme la comida de los perros o alguna caja de cartón) y no hay ganas, lo odio, profundamente además. Cuando me apetece me encanta ir, a ver qué encuentro, si se me antoja algo, ver las frutas y verduras, qué está de temporada, elegir la dorada que voy a cenar o qué mermelada voy a poner en mi tostada matutina. Ahhh, la compra.

En ocasiones va uno a cosa hecha, es en esas ocasiones en las que con un poco de suerte te acuerdas de echar unas cuantas bolsas para no pagar otra (u otras) y además ser respetuoso con el medio ambiente. Pero luego están todas esas veces en las que va uno al super porque sale de trabajar y le pilla de paso, o ya que vas a tal sitio aprovechas y compras leche/pan/huevos que hace falta... vamos, esas situaciones qué todos hemos vivido y para las que normalmente no llevamos bolsa, claro está. Bueno, salvo que seamos personas extremadamente previsoras, pero no es mi caso. A veces meto una bolsa en el bolso, sí, y allí puede estar meses, hasta que un día me hace falta y doy saltos de alegría, síii, qué lista estuve ese día que metí la bolsa, si no la llego a meter hoy me habría tocado pagar una nueva y acumular, jijiji. Genial, ¿no? Genial si ese día, al sacar las cosas de la bolsa en casa te acuerdas de volverla a meter en el bolso. Jamás me pasa.

Pero hoy he comprado unas cositas que espero me ayuden a no pagar más bolsas, no generar basura e ir divina al super. Os las enseño, a ver qué os parecen.

Las bolsas irán derechitas a dos de mis bolsos, y el trolley es una preciosidad, ¿a qué sí? Ese va al maletero. Como vivo a dos kilómetros de la civilización las compras de una cierta magnitud las hago con el coche.

Lo he comprado todo en Privalia, en la venta de Rosalita McGee.

¿Conocéis la marca?
¿Habéis comprado alguna vez en tiendas online de ventas privadas?