viernes, 18 de abril de 2014

Mis bikinis son de Dolores Cortés

Descubrí esta marca hace cuestión de cuatro años, os contaré la historia de cómo pasó todo...

Érase una vez una muchacha de unos 20 y tantos a la que en cuestión de un año le había crecido el culo (y el resto del cuerpo con él, a lo ancho) hasta el punto de no poder ponerse ninguno de los bikinis que tenía en el armario. Se acercaba el verano y no tenía literalmente nada que ponerse en caso de ir a playa o piscina, porque para darse una ducha en la bañera afortunadamente el protocolo era bien distinto. Acercándose la fecha de los chapuzones estivales en la que sus amigas empezaban a llamarla para darse un bañito aquí y allá,  acudió en un acto de desesperación al Corte Inglés,  a primeros de temporada encima (temiéndose el sablazo que de hecho se produjo) para buscar algo de su talla.

Una vez en los grandes almacenes fue a la planta de moda joven (al fin y al cabo era joven, o eso pensaba ella) pero lo que allí encontró no era de su talla, tenía muy poca tela y la braguita más grande que encontró sólo le tapaba la mitad de lo que debería. Después de probarse unos 20 bikinis y casi entrar en depresión pensó que igual no era tan joven como creía y que podía probar suerte en la planta de señora. La alternativa era una playa nudista.

Fue entonces a la planta de señora y allí encontró más cosas y más en condiciones,  pero todas mínimo al doble de precio que las de moda joven (en parte era lógico,  también tenían el doble de tela...). Cogió un puñado de la talla 44 y se dirigió a los probadores. Ah,¡ y cruzó los dedos! Y una vez allí todos estaban bien de arriba pero no de abajo, lo mismo pero al revés,  o todo mal o todo carísimo. Ya estaba a punto de perder la esperanza cuando sacó del montón un bikini de rayas que le quedaba como un guante y que costaba algo más de 50€ (no estaba mal para otras cifras que había visto), y decidió que ese bikini de Dolores Cortés sería suyo.

Ese verano lo pasó con un bikini, EL bikini, y empezó a ahorrar para el bikini Dolores Cortés del verano siguiente (porque 50 euros no son moco de pavo) pero no hizo falta,¡ descubrió Vente Privée ! Y el abril siguiente salió oferta, sí, ¡de Dolores Cortés! Se frotó los ojos y compró un bikini por 25 eurillos, y desde entonces todos los años espera a la oferta de VP para añadir bikinis a su colección. Este Sí que es un final feliz,  eh? Para ella mucho, ya os lo digo yo que la conozco bien.

Este año ha vuelto a picar, os pongo por aquí algunos modelitos de la venta que le han encantado, aunque no los ha comprado todos, ehh?

 Y vosotras, ¿tenéis problemas para encontrar ropa de baño que os quede bien?
¿Qué marcas soléis comprar?
¿Dónde?

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2 comentarios:

  1. No entiendo tampoco esa moda de enseñar medio culo en la playa, pero bueno cada día más, ésta se esta convirtiendo en un desfile de modelos más que en lo que es, una playa.

    Ya de por sí tengo un chip en mi cabeza que no me permite ir a la playa, no creo tener muchos complejos, pero sí me siento muy muy rara a la hora de llevar un bikini. Así que suelo echar mano de bañadores y bastante discretitos, mi última adquisicion ha sido uno de red point (creo que fue en vente privee tb de hecho), me salió por 9 euros en un outlet y es discretito como a mí me gusta asi que genial.
    Los de dolores cortés estan bien porque tienen todas las tallas, menos mal que alguien piensa en todos los cuerpos porque parece que nunca se acuerden de las que llevamos más tallita

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  2. Yo tuve una época de "bikini no" hace muchos años, pero la verdad es que a pesar de los kilos de más y todo a día de hoy me veo mejor con bikini. A mí me gusta mucho la playa, pero las playas tranquilas como afortunadamente es la que tengo aquí al lado. Esto no es como las playas esas que salen en la tele en las que no se ve un metro cuadrado de arena, ahí no voy yo ni aunque me paguen. Y ,rarezas mías , no me hacen gracia las piscinas. Cada persona un mundo, eh?

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