sábado, 12 de julio de 2014

Pequeñas grandes cosas

A veces pienso y le doy vueltas a las cosas, a la vida y a todo lo que ésta incluye y al final llego a una serie de conclusiones. Me gusta pensar que soy una especie de filósofa, a mi manera, ¡y mira que me gustaba poco la filosofía en el insti! Sobre todo cuando me tocaba estudiarme lo que pensaban unos señores que ya no se encuentran entre los vivos. A mí me interesa lo que yo pienso y lo que piensa otra gente educada y culta con la que poder conversar. Y lo de educada y culta lo digo porque me gusta conversar, no discutir cayendo en las descalificaciones y los gritos, y con gente sin cultura ni educación pues es complicado (por no decir que es gente que tampoco se molesta en pensar mucho con lo cual tampoco tienen mucho que aportar a la conversación). Y no hacen falta ocho carreras universitarias, ni siquiera una, sólo lo anteriormente mencionado: cultura y educación.

En fin, prosigo que ve voy por las ramas!

A veces pienso, aunque eso ya lo he dicho, y una de esas conclusiones a las que llegué es que la vida está llena de pequeñas grandes cosas que hacen que todo sea más divertido, agradable, interesante, bonito y en suma mejor.

Estoy firmemente convencida de que todos tenemos nuestras pequeñas cosas, pero sólo son plenamente felices aquellos que son capaces de identificarlas y darles el valor que merecen. Una taza de café recién molido,

el tacto suave de un jersey calentito en invierno, una siesta en el sofá, escuchar nuestra canción favorita, tumbarse al solecito en la playa a leer un buen libro,pegarse un chapuzón cuando el calor aprieta, tomar algo rodeado de buenos amigos, la familia, esa persona que siempre está contigo en lo bueno y sobre todo en lo malo, los lametones mañaneros de tus perretes, 

Mirad qué carita se gasta mi Nero, jaja, para comérselo! 


dormir hasta tarde el fin de semana, ese vestido tan precioso que te alegra un día gris, una taza con una infusión calentita cuando tienes las manos congeladas... 



esas son algunas de mis pequeñas grandes cosas, pero son tantas que no cabrían aquí, y seguro que no podría acordarme de todas, y lo mejor: hay tantas por descubrir! Eso es lo más genial de todo, esas pequeñas grandes cosas a veces son nuevas y totalmente inesperadas.

Seguro que todos tenéis las vuestras, y si pensáis que no cerrad los ojos y pensad en aquello que os hace sentir bien, que os reconforta y os llena de felicidad aunque sólo sea por unos instantes. Esas son, anotadlas, que no se os olviden porque son las que hacen que en vuestro interior brille el sol aunque el cielo esté lleno de nubes.


¿Cuáles son vuestras pequeñas grandes cosas? 


¿Qué os hace felices?


Si te ha gustado comenta, comparte y sígueme!

1 comentario:

  1. que bonita entrada te ha quedado. A veces no valoramos las pequeñas cosas porque nos obsesionamos con otras ''grandes'' , pero esos pequeños placeres que nos concedemos cada día son las que consiguen que sigamos luchando

    ResponderEliminar